Marçal Moliné

Es difícil decidir qué sobresale más de la personalidad publicitaria de Marçal Moliné (1936), si su capacidad para conjugar estrategia y creatividad eficaz o su labor de divulgador y creador de métodos de trabajo.

Después de estudiar dibujo y graduarse en Periodismo, inicia su ruta de publicitario, siendo sus dos primeras paradas las agencias Clarín y Carvis. Pero la M de su apellido estará para siempre unida a las siglas de MMLB, agencia barcelonesa donde se gestó la nueva publicidad española. Fue después director creativo en otras dos grandes agencias Tandem DDB Barcelona y Bassat Ogilvy Madrid. Posteriormente estuvo asociado con Publicis. Por tres veces ha sido Jurado del Festival de Cannes.

Su obsesión por la creatividad eficaz le impulsó a desarrollar una línea propia de investigación, para comprobar si una obra publicitaria tiene fuerza comunicadora y capacidad para que sea percibida y recordada por el público receptor. Entre sus libros destacan dos La fuerza de la publicidad, un auténtico tratado y Malicia para vender con marca. En ellos y en sus innumerables artículos, se han formado publicitarios de todo el mundo. Su curiosidad le ha llevado a exportar conclusiones de diferentes disciplinas científicas a la actividad publicitaria. Nadie como él ha dado solidez y método a la publicidad, conjuntando investigación y práctica.